La petrolera española Repsol se mostró ayer dispuesta a negociar la expropiación de sus acciones en YPF «cuándo y dónde nos digan las autoridades argentinas».
Con declaraciones a la agencia de noticias española Efe, la firma que conduce Antonio Brufau insistió «en que el Ejecutivo de Argentina y la propia YPF conocen su voluntad de llegar a una solución extrajudicial».
La posición de apuro de los ibéricos se dio luego de que ayer los diarios españoles reflejaran en sus páginas declaraciones del presidente de YPF, Miguel Galuccio, quien volvió a expresar que antes de fin de año se resolverá el conflicto por el 51% de las acciones.
Es que fuentes oficiales confirmaron al diario Tiempo Argentino que, considerando que la española Repsol no se define a sentarse a negociar en forma integral, antes de diciembre el Tribunal Nacional de Tasación definirá el valor de la parte expropiada.
Es decir, Repsol debería conformarse con el pago que defina unilateralmente el Estado argentino. Y en caso de negarse, el caso se judicializaría, con un plazo temporal de definición eterno.
Por esta razón, los españoles reiteraron ayer que la empresa tiene la voluntad firme de llegar a un acuerdo «sin condiciones ni fechas exigidas por ninguna de las partes», basado en criterios objetivos y con garantías que evite posibles contenciosos con terceros.
«Pase lo que pase, esto se cierra este año», concluyó una alta fuente nacional a Tiempo Argentino.