A cuatro semanas de que expire el compromiso del Gobierno de mantener el precio interno del petróleo hasta un 80% más caro que la cotización internacional, las petroleras han empezado a tomar medidas preventivas para adaptarse a un escenario internacional por demás complicado. YPF, la mayor petrolera del mercado, empezó ayer a seguir los pasos de Pan American Energy (PAE), la segunda del ranking, al poner en marcha un plan vacacional que implicará el parate del 10% sus los equipos torre en actividad.
La compañía que preside Miguel Galuccio emplea 175 unidades de torre entre drilling, pulling y workover. La iniciativa prevé dejar más de 15 equipos en stand by: es decir, a disposición de la empresa pero sin operarios en las locaciones, según confirmaron a El Inversor Online fuentes cercanas a Guillermo Pereyra, líder del sindicato petrolero de Neuquén, que ayer se reunió con Jesús Grande, vicepresidente de Upstream de YPF, y con Domingo Rocchio, director de Relaciones Laborales, los encargados de explicar el alcance del recorte de actividad de la petrolera.
En la práctica, YPF bajará hasta mediados de enero cuatro equipos en Chubut: dos de perforación y dos de workover; nueve en Neuquén (cinco de drilling y cuatro de workover); y el resto en otras provincias donde opera. Se estima que la medida de la petrolera afectará a un total de entre 800 y 1000 trabajadores de campo de la compañía.
La magnitud del freno en la actividad petrolera dependerá, en última instancia, del precio del petróleo y el gas que autorice el gobierno de Mauricio Macri a partir del 1° de ennero. En ese sentido, Juan José Aranguren, que encabezará el Ministerio de Energía y Minería, está trabajando en una serie de escenarios posibles a fin de convocar al inicio de su gestión a gobernadores petroleros, sindicalistas y productores para definir la cuestión.