Oportunidades en gas
La petrolera reestatizada desembolsará ese monto en 11 áreas, fundamentalmente para producir gas no convencional. Devolvió 14 campos a GyP, la empresa provincial.
En un acuerdo de doble conformidad firmado en octubre con Neuquén, YPF –y su subsidiaria Y-Sur– comprometió inversiones en Vaca Muerta por u$s 452 de millones para los próximos años. La petrolera nacional contaba con 25 áreas cuyos permisos de exploración estaban próximos a vencerse. Devolverá 14 de esos campos, que quedarán en manos de GyP, la empresa provincial de Neuquén, y avanzará –con otros socios– en dos pilotos no convencionales y nueve proyectos de exploración.
Para la provincia significará un nuevo espaldarazo a los desarrollos no convencionales en épocas de petróleo barato y para YPF será un paso más en el plan de recortar proyectos marginales y concentrar esfuerzos en las áreas con mayor potencial.
Además, la petrolera desembolsará u$s 3,2 millones en concepto de responsabilidad social empresaria (RSE) y u$s 30 millones por permisos exploratorios y bono de explotación.
El monto de inversión se dividirá en dos partes. De las 11 áreas que retendrá YPF, en dos de ellas (Ribera I y II y Pampa de las Yeguas I) montará pilotos por u$s 220 millones en busca de gas no convencional, donde se proyectan nueve pozos horizontales para los próximos cinco años.
En tanto, en los restantes nueve bloques, en su mayoría también con potencial en gas no convencional, se proyecta un desembolso de u$s 232 millones en los próximos cuatro años.
El gobernador Omar Gutiérrez destacó el acuerdo alcanzado por el volumen de las inversiones, pero también por el rol que tendrá la petrolera provincial. “Permitirá relanzar a GyP para que sea un jugador importante. Esto se suma a las definiciones como el precio del gas y va en camino de poblar Vaca Muerta de operadoras para alcanzar el desarrollo masivo”, explicó el mandatario neuquino.
Detalles
El acuerdo será beneficioso para la petrolera provincial, que absorberá como titular 14 áreas en el mapa no convencional de la cuenca, y que además recibirá el 2,5% de la producción de hidrocarburos de una de las áreas con permiso de exploración, Pampa de las Yeguas II.
Pero la tajada más interesante que recibirá GyP serán las porciones de superficie que obtendrá por la subdivisión de las áreas exploratorias con las que se quedará YPF. Es decir que los yacimientos se partirán y una porción de éstos quedará en manos de la petrolera provincial, que podrá salir a buscar sus socios en forma independiente.
Por el momento no estaba definido qué modalidad tomaría la provincia para ofrecer asociaciones en esos espacios, que desde la perspectiva de la operadora nacional son de gran valor a futuro en el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales. ›|‹
[box type=»info» ] El mapa no convencional
El año próximo vencía la mayoría de los 25 bloques que estaban en manos de YPF junto a otras operadoras y con participación de GyP. YPF comenzó un proceso de desprendimiento de activos con menor potencial para concentrarse en los de mayor perspectiva. En Río Negro se desprende de seis áreas. Entre las áreas en las que la petrolera nacional busca avanzar se destacan algunas como Cerro Arena, Bajo del Toro, Loma del Molle y Pampa de las Yeguas II. En las UTE que YPF conformó para acceder a las áreas que fueron reservadas para GyP existen nombres con peso en la industria: Pluspetrol, Exxon, Total, PAE, Wintershall y Pampa Energía. [/box]