YPF lanza un plan de tres años para Vaca Muerta

La nueva gestión presentará en las próximas semanas un programa de 1.000 días. Contempla un cambio de mirada del portafolio de activos, un límite al endeudamiento y el desarrollo de zonas de alta productividad. Habrá nuevos socios.

En las próximas semanas, YPF presentará su nuevo plan para los próximos tres años, que arrancará en el 2017. Emulando aquella primera hoja de ruta que trazara Miguel Galuccio cuando el 51% de la empresa pasó a manos del Estado, la nueva conducción puesta por el macrismo anunciará un millonario programa de inversiones que busca garantizar la continuidad de los proyectos en marcha, poner en valor las zonas más productivas y ajustar sus negocios para que funcionen con un horizonte de precios bajos.

Altas fuentes de la compañía confirmaron a “Río Negro Energía” alguno de los puntos que contendrá ese plan. Todavía nadie adelanta montos, pero se estima que seguirá la senda de este año, donde las inversiones en dólares cerrarán con una caída de alrededor del 25%. “Seguiremos siendo la empresa que más invierte en el sector y también en el país”, señalaron.

La clave para conseguir dinero pasará por sumar socios. El presidente de la compañía, Miguel Gutiérrez, anunció que tres pesos pesados podrían asociarse a YPF para nuevos proyectos. Dos de ellos se conocerán antes de fin de año y uno seguramente será la petrolera rusa Gazprom, si es que la negociación no termina empantanada como la de Chihuido.

El otro camino será la deuda. Sin embargo, el plan de los 1.000 días que el propio Gutiérrez elabora junto con el CEO Ricardo Darré y el CFO Daniel González se pondrá como techo que los compromisos no superen en dos veces el Ebitda (ingresos antes de intereses, impuestos y amortizaciones). Esto le da a la compañía un gap para tomar unos 600 millones de dólares en el mercado. “Si salimos, nos llenan de plata”, señalaron las fuentes. Pero aclararon que esta opción no será la primera a mano.

En cuanto a los activos, la primera línea de YPF trabaja en lo que denomina “una visión dinámica de portafolio”. Se acabó la época donde la petrolera nacional aspiraba a ser un terrateniente de acres sobre Vaca Muerta. Ahora, los proyectos marginales serán dejados de lado. Esos bloques de altos costos operativos se venderán, o serán otorgados a subcontratistas, aunque, remarcaron desde la compañía, no será una prioridad.

El modelo de la nueva YPF ya no piensa en grandes y multimillonarios pilotos como el de Loma Campana. Apuesta más bien a un conjunto de proyectos más chicos que sean “abarcables” económicamente, como los de tight gas en Rincón del Magrullo, Sierra Barrosa o Estación Fernández Oro.

La caja propia, en tanto, deberá ajustarse a los proyectos que en los próximos dos años darán el gran salto. Hay varios que pasarán de la etapa piloto a un desarrollo masivo, y requieren una gran cantidad de dólares para poder estar a la altura.

La puntada final del nuevo plan está puesta en la mayor productividad. YPF consiguió que sus pozos shale horizontales se ubiquen por debajo de los 10 millones de dólares, reduciendo de forma marcada la cantidad de días de trabajo. En la torre de Puerto Madero creen que, si se consigue bajar ese costo a 8 millones de dólares, un proyecto como el de Loma Campana pasaría a ser rentable.

De todos modos, los técnicos de la compañía aseguran que el principal clúster shale fuera de América del Norte “camina” con un crudo a 65 dólares –el actual precio interno–. Todo un hito para la compañía, que esperaba cosechar unos 100 dólares por barril a esta altura de la aventura.

Nuevo convenio

Mientras avanza con este nuevo plan, la empresa se puso a la cabeza de las negociaciones con los gremios petroleros para concebir un nuevo convenio colectivo de trabajo para el no convencional. La idea es poder reducir costos aumentando la productividad, en un esquema que, pese al buen clima de negociación, igual promete tensiones: no habrá juego de suma cero posible.

Mañana habrá una reunión clave en Buenos Aires. Con los grandes temas discutidos, queda poco para que los gremios neuquinos, el gobierno nacional y las petroleras puedan firmar un acuerdo general. Los grandes trazos implicarían una reducción de distintos items como las horas taxis. Parte de los mismos se trasladaría al básico de los trabajadores para evitar sangrías en los recibos de sueldo. También está bajo evaluación un cambio de horario en la jornada de trabajo.
Los números del 2016 $ 753
son los millones de pesos que perdió YPF en el segundo trimestre, el peor resultado desde la vuelta al Estado. 1,76
es el ratio de deuda sobre Ebitda de YPF. Para el 2017, esperan que sean dos puntos. u$s 8.200
es el stock de deuda que tenía la compañía al cierre del primer semestre. La semana pasada realizó un canje de obligaciones negociables.
“Estamos trabajando para buscar inversores que nos acompañen. Esperemos que el resto de las compañías nos sigan”.
El presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, en su última visita a Neuquén.
La petrolera nacional aspira a que su ratio de deuda no supere dos veces el Ebitda. Eso todavía le da un gap para tomar unos 600 millones de dólares.

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