YPF está avanzando con un plan de racionalización de 2.500 puestos de trabajo que se oficializará a partir de mayo, luego de que el próximo viernes 29 se realice la asamblea de accionistas en la que Miguel Ángel Gutiérrez asumirá como nuevo presidente. Según Ámbito Financiero, el plan alcanza al personal administrativo que no está vinculado a la actividad en los yacimientos, mientras que para el personal operativo la empresa planea (por lo menos para este año) suspensiones rotativas a través de procedimientos preventivos de crisis como el ya firmado con el sindicato de petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa. La petrolera anunció que este año reducirá la inversión en un 25% desde u$s 6.000 millones a u$s 4.500 millones, debido sobre todo a una fuerte disminución de desembolsos en Vaca Muerta, con el criterio de que el precio internacional del petróleo en la actualidad no cubre el costo de extracción en reservorios no convencionales. Ahora se da a entender que la reducción de personal y las suspensiones estarían en línea con la baja de la inversión. Sin embargo, también es cierto que según la evaluación del Gobierno en YPF hay un excedente de 2.500 personas en puestos no operativos, y desde el Ministerio de Energía se busca reducir esos empleos tal como se está haciendo en otras dependencias del Estado. En la petrolera ya se está instrumentando el mecanismo de anticipar jubilaciones y de proponer retiros voluntarios a los empleados que estén dentro de las calificaciones más bajas para las tareas que desempeñan.