Aunque aún no se sabe cuál será su destino, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, comenzó a tomar decisiones sobre la petrolera estatizada para el momento en que la presidenta Cristina Kirchner ya no esté en el poder.
Mañana les «pedirá permiso» a los dueños de la compañía para que le permitan aumentar su programa de obligaciones negociables en dólares de los US$ 5000 millones que tiene autorizados hoy hasta 8000 millones. En otros términos, la mayor petrolera del país tendrá el visto bueno para incrementar 60% su capacidad de endeudamiento en moneda dura.
Ése es el único objetivo para el que fue convocada la asamblea de accionistas que se realizará por la mañana. Pese al tamaño del número en juego, el pedido será un trámite sencillo, ya que el 51% de la compañía está en manos del Estado y responde a las órdenes de Galuccio; el ministro de Economía, Axel Kicillof, y Cristina Kirchner. De poco valdrá la opinión del resto de los socios, en su mayoría fondos de inversión norteamericanos, como los del mexicano Carlos Slim, dueño de la empresa de telecomunicaciones Claro, y el magnate George Soros, según publicó La Nación.
La petrolera invirtió US$ 5500 millones en 2014 y se espera que desembolse una cifra similar este año. Los fondos irán a atender los proyectos en marcha, pero parcialmente, ya que el grueso del financiamiento, de todas maneras, provendrá de las ventas de la compañía, que aumentaron en el último año de la mano de los aumentos de precios de los combustibles y del gas.
YPF dio ayer una nueva muestra de su apetencia por obtener financiamiento extranjero. La empresa informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que buscará ampliar dos series de obligaciones negociables (ON) por cerca de 750 millones de dólares en el mercado internacional. Será la primera salida a los mercados internacionales desde que la Argentina cayó en default tras incumplir el pago a los fondos buitre que ordenó el juez neoyorquino Thomas Griesa.
La operación se hará mediante la reapertura de dos emisiones. Una, la de los bonos corporativos clase XXVI, fue de 500 millones de dólares a cinco años, con una tasa fija de 8,875%. La otra, la XXVIII, de abril de 2014, se lanzó por 1000 millones de dólares. Tendrá una nueva serie con vencimiento en 2024 y un interés en torno al 8,75%.