Mejorar las instalaciones para producir con mayor eficiencia fue el norte de las inversiones por 43,5 millones de dólares que realizó la refinería de YPF Plaza Huincul en el último año.
La planta se alimenta de energía eléctrica desde una central térmica, propiedad de la empresa y por el sistema interconectado nacional. En la adecuación del sistema eléctrico, se invirtieron 6,2 millones de dólares para enterrar la línea que alimenta a la planta de metanol. “Logramos minimizar los cortes de energía que generaban paros de planta de emergencia y con las innovaciones se redujeron notablemente”, comentó el ingeniero Daniel Flores, gerente de ingeniería y mantenimiento del complejo.
Con respecto al agua también tienen dos líneas de provisión. Una propia, que es la planta a orillas del Neuquén a 45 kilómetros de la refinería y otra línea que es un acueducto del EPAS. En la puesta en valor de la planta de agua y acueducto se invirtieron este año unos 10,4 millones de dólares.
La nueva antorcha fue, sin dudas, la inversión más importante por casi 20 millones de dólares. “Esta fue una añoranza que viene desde los inicios de la planta de metanol, allá por el 2001”, comentó el ingeniero Flores.
Antes, compartía la antorcha con la refinería, y molestaba a los vecinos de la ciudad por la luminosidad y el ruido. La nueva antorcha se diseñó para minimizar ambos factores. Si bien no está en funcionamiento todavía porque deben hacerse mejoras, prevén que el año que viene esté en uso.
Además, 1,2 millones se invirtieron en una nueva planta de tratamiento de efluentes para tener más capacidad y el nuevo laboratorio de control de calidad requirió de unos 3,5 millones.
Finalmente, realizaron el “revamping” del horno de topping, H101, para reducir el consumo de gas natural en un 20% y por ende las emisiones. Esto llevó 2,5 millones de dólares.
“La energía para procesar el crudo se mide contínuamente y la reducción nos demuestra que somos más productivos”.
Daniel Flores, gerente de ingeniería y mantenimiento del complejo.
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