Sólo en Vaca Muerta, la petrolera controlada por el Estado nacional piensa desembolsar u$s 3.600 millones por año para financiar obras durante el próximo lustro, tal como lo anticipó su presidente ejecutivo, Daniel González.
A 25 años de su ingreso a la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE, por sus siglas en inglés), YPF presentó oficialmente su Plan de Inversiones 2019-2023 en Wall Street. En ese marco, el presidente ejecutivo de la empresa, Daniel González, adelantó ante inversores extranjeros que el presupuesto para incrementar la producción de petróleo y gas oscilará entre los u$s 4.000 y los 5.000 millones anuales durante los próximos cinco años.
Según sus palabras, el principal objetivo a seguir será ampliar entre un 5% y un 7% la explotación de hidrocarburos, con foco en la puesta en valor de las riquezas no convencionales de Vaca Muerta, en la Cuenca Neuquina. De hecho, precisó, la realización de obras de infraestructura que favorezcan el desarrollo de los proyectos que la compañía maneja en esa formación demandará inversiones cercanas a los u$s 3.600 millones por año hasta 2023. Vale aclarar que ese monto es similar al destinado al área entre 2014 y esta temporada.
A decir de González, cuando toda la producción del shale entre en operación en forma más agresiva, quedará absolutamente clara la importancia de esta clase de recursos. “Eso se notará incluso más en el petróleo que en el gas”, puntualizó.
La intención de YPF, aseguró, es duplicar sus dividendos anuales durante los próximos tres años para que sean comparables a los de otras empresas del sector. En el caso específico del petróleo, expresó, la meta es promover el autoabastecimiento local para fines de 2021 y comenzar a exportar al año siguiente. Fue imposible trasladar la devaluación y el incremento de los precios internacionales del barril, afirmó el directivo, a los valores del mercado local. “No obstante, la cotización de los combustibles creció un 66%, el doble de la inflación acumulada. Y, de no mediar grandes saltos, aún resta aplicar una suba de un 5% en la nafta y de un 15% en el gasoil antes de que cierre 2018”, proyectó. Además de desendeudar fuertemente a la firma sin vender áreas de negocio, apuntó, el foco estará puesto en aprovechar el potencial de Vaca Muerta sin dejar de lado el negocio convencional. “También defenderemos nuestro posicionamiento estratégico en el mercado interno y diversificaremos nuestras fuentes de energía mediante la expansión en el ámbito eléctrico de YPF Luz”, agregó.
Lo que viene
A criterio de González, el éxito de los planes de YPF dependerá en buena medida del acompañamiento del marco regulatorio. “También contemplamos que la economía argentina no va a crecer en 2019”, admitió. En su opinión, el actual Gobierno está muy comprometido con la desregulación del mercado energético y la aplicación de incentivos para posibilitar la exportación. “Para el mediano plazo, vemos una posible convergencia con el precio del gas que necesitamos tener por arriba de los costos, que es de u$s 4 el millón de BTU”, cuantificó.
Para YPF, destacó, sería muy importante asociarse con otros jugadores del mercado en la construcción de una planta regasificadora. “Por lo pronto, el país volvió a exportar el fluido a Chile y energía eléctrica a Brasil, aparte de reducir sensiblemente sus compras gasíferas a Bolivia”, subrayó. ›|‹
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