El presidente de YPF, Miguel Galuccio, quiere arrancar 2014 centrado en el negocio de la producción de petróleo y dejar atrás el conflicto abierto por la nacionalización de la petrolera argentina a Repsol hace ahora 18 meses. “Cualquiera de los dos caminos, ya sea una solución negociada o el proceso legal está por acabar antes de final de año”, sostiene Galuccio en referencia a que, a partir de ese momento, no ve margen para un acuerdo fuera de los tribunales sobre el pago de la expropiación. No obstante, no parece probable un acuerdo a corto plazo y sin él, el proceso legal puede demorarse varios años. De acuerdo con El País, el propio Galuccio reconoce, además, que las negociaciones son cosa del Ejecutivo de Cristina Fernández y la petrolera española. Según insistió ante un grupo de periodistas españoles invitados a la Argentina por YPF, “es un conflicto entre Repsol y el Estado”, a la sazón primer accionista de la petrolera, que tal y como ha reconocido su presidente podría aportar algunos activos del yacimiento de Vaca Muerta en pago por la expropiación. De momento, parece más que difícil llegar a un punto de consenso en apenas dos meses. Así, ambas partes reconocen que no ha habido contactos en las últimas semanas. Pese a la inexistencia de negociaciones, insistió en la posibilidad de acuerdo y aseguró que los accionistas de Repsol, entre ellos La Caixa y Pemex, que también tiene un 9,4% de la argentina, están por la labor de cerrar el conflicto por la vía amistosa. No obstante, todos ellos rechazaron de forma unánime la única propuesta que se presentó al consejo.