La distribución de utilidades es apenas 8% mayor a la del año pasado. También ampliaron el programa de deuda. En EE.UU., la firma advirtió sobre los riesgos de inflación La estatizada YPF informó que distribuirá dividendos por u$s 63,6 millones (unos $ 330 millones) correspondientes al ejercicio 2012. Así lo aprobó una junta de accionistas de la compañía llevada a cabo el martes en su sede central en Puerto Madero. La cifra se ubica ligeramente por encima de lo repartido en 2012, cuando la empresa distribuyó utilidades por $ 303 millones. YPF ganó el año pasado $ 3.902 millones, un 12,2% menos que en el ejercicio anterior ante un pobre desempeño de un grupo de subsidiarias , según informó el titular de la petrolera, Miguel Galuccio. Los accionistas también dieron el visto bueno para la ampliación de un programa Global de Emisión de Títulos de Deuda en u$s 2.000 millones (de u$s 3.000 a u$s 5.000 millones) y la creación de un plan de compensaciones de largo plazo en acciones al personal, mediante la adquisición de papeles propios por una reserva de $ 120 millones. La petrolera busca inversiones privadas por u$s 4.500 millones para financiar parte de los u$s 32.600 millones que necesita en los próximos cinco años para impulsar la producción de hidrocarburos. Inflación En medio de este escenario, YPF confirmó a sus accionistas en Estados Unidos que no podía asegurar que la inflación no seguirá subiendo en el futuro y afectando a la empresa. En su último reporte financiero anual ante la SEC (el organismo que en EE.UU. regula a las empresas que cotizan en Bolsa) la petrolera estatizada le dedica varios párrafos al nivel de los precios mayoristas y para el consumidor. En su informe presentado también el martes, la empresa admitió que su futuro económico depende en gran medida de las condiciones económicas de la Argentina. «La economía argentina ha experimentado una volatilidad significativa en las últimas décadas, incluyendo numerosos períodos de crecimiento bajo o negativo y niveles altos y variables de inflación y devaluación», señaló la compañía. Reconoció que «el aumento de las tasas de inflación en la Argentina podrían incrementar nuestros costos de operación, y pueden afectar negativamente nuestros resultados de operación y situación financiera», y advirtió que no puede haber ninguna garantía de que la tasa de inflación «no será mayor en el futuro». El documento presentado ante la SEC señala que la inflación anual anunciada por el Gobierno ascendió al 10,8% en 2012, aunque aclara que mediciones privadas la ubicaban significativamente por encima de los índices oficiales. Analistas privados estimaron que la inflación real en 2012 fue de alrededor del 25%. Así lo consignó El Cronista. La Argentina es una economía de mercado emergente, y las inversiones en mercados emergentes generalmente traen riesgos aparejados. Estos riesgos de inestabilidad política, social y económica que podrían afectar al desempeño económico de la Argentina pueden originarse en muchos factores, entre los que se incluyen: altas tasas de interés; cambios abruptos en el tipo de cambio; altos niveles de inflación; controles de cambios; controles de precios y de salarios; regulaciones para importar bienes de capital y otras necesidades relevantes para las operaciones; cambios en las políticas impositivas y económicas; y tensiones políticas y sociales , advirtió a sus inversores la petrolera estatal.
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