Las petroleras no dejaron pasar ni un día para avanzar con los aumentos de precios tras obtener la autorización oficial para terminar con el congelamiento que había dispuesto Guillermo Moreno.
Las primeras en avanzar con las subas fueron YPF y Shell, que desde ayer dispusieron incrementos que oscilan entre 6 y 7,5 por ciento en los precios de sus combustibles, aunque se descarta que en las próximas horas sus competidores seguirán sus pasos.
YPF informó que la suba promedio se ubicó en 6,5% y precisó que aun con esta suba los precios de sus combustibles «siguen siendo los más bajos del mercado». De esta manera, los nuevos precios de referencia en estaciones de servicio porteñas de la empresa nacional ascendieron a $ 8,34 por litro de nafta súper, $ 9,29 para la premium, $ 7,62 para el diésel 500 y $ 8,57 para el gasoil premium (que en YPF lleva la marca Euro). En el conurbano bonaerense, los precios son entre 2 y 6,5% más caros, según el producto. Así lo publicó La Nación.
En la mayoría de las provincias, la nafta premium está a punto de cruzar la barrera psicológica de los 10 pesos por litro y en Córdoba llegó a 9,99 pesos. Con los aumentos dispuestos ayer, YPF acumula en lo que va del año una suba que no supera el 25% y que se ubica por debajo del alza que registró el crudo en el mercado local (39%).
Por su parte, los aumentos de Shell oscilaron entre 6 y 7,5%, hasta alcanzar los $ 9,66 para la nafta V-Power (categoría premium) y los $ 8,83 para la súper. A la lista de las petroleras que decidieron actualizar sus listas se sumará en las próximas horas Axion (la ex Esso), que ayer informó una suba inminente del 6% en sus combustibles. «No somos los grandes jugadores del mercado y nuestra política es la de sostener precios competitivos», explicaron en la compañía controlada por el grupo Bridas.